UNA CASA SIN PAREDES
EL LUGAR DE ENCUENTRO Y COMUNIDAD DE SOLEDAD BARRUTI.

Este es un espacio de propuestas, ideas, preguntas. Se llama borradores porque me gustan los borradores. Un borrador es algo inacabado. Y a la vez está, y es ese estar dado a la meramorfosis lo que me interesa. Un estado como el de las hojas del otoño que caen blandas a la tierra, o el de los nidos recién habitados, o el del compost y de las semillas viajando en el viento, y entre los cuerpos de los pájaros.

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TEMAS

Pensar con las plantas y con el compost

21 de diciembre de 2022

En casa hay una huerta distribuida en cuatro cajones y un compost que es un cajón repartido en dos. Eso quiere decir que hay un montón de reinos visibles e invisibles en colaboración que son plantas y frutas y pájaros, lagartijas, caracoles, arañas, mariposas, hormigas, escarabajos, bacterias, hongos…

Cada cajón sembrado es un lugar luminoso de abundancia nutrido por el compost, que a su vez es un lugar oscuro lleno de nacimientos y muertes. Los dos lugares son más de convivencia y ayuda mutua que de competencia. En los dos lugares nunca nada se queda quieto. Hay potencia, hay belleza, hay tanta creatividad e inteligencia abriéndose paso en medio de una terraza en medio de una ciudad en medio de la tierra tapizada de cemento y asfalto en medio de tanta chatura y petróleo. Es la vida mostrando que está más allá de todo eso que le (nos) hacemos. 

El lugar de las plantas al sol está en el tiempo y en el trabajo que es de entendimiento y de mucha intervención. Es un diálogo mutuo, hermoso e intenso. Activo y pensado pero a la vez instintivo y sensible. El lugar del compost en cambio es de la rendición y la magia, del caos, la fertilidad, la metamorfosis, de la desintegración. El compost es lo salvaje, lo radical floreciendo, siendo según sus cualidades innatas hasta donde lo desee. 

El compost es el lugar del deseo, aunque el deseo se consuma en el lugar donde maduran las frutillas y los tomates que cuando mordemos logran que nuestro cuerpo recuerde que eso somos, esos dos lugares, y sus no lugares, esas interrelaciones, esa libertad, esa impermanencia, esa intensidad, esa reciprocidad. Que nos necesitamos despiertos y extasiados.

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