Sucede todos los días: arden las selvas, se vacían los mares, se secan los suelos, se envenena hasta el aire y tantos humanos y otros animales sufren para que nosotrxs, esta civilización que somos, construyamos un mundo aparte. Un mundo que entiende que lo que hay fuera de las paredes y el asfalto no son árboles, ni montañas, ni ríos, ni pájaros sino insumos, recursos, medios para hacer esa vida otra. Una civilización educada para vivir su orfandad –de saberes, de sentidos, de vínculos– no como violencia, soledad y despojo sino como un espejismo que destella promesas inaugurales una tras otra.
Así nos adentramos al colapso: abrazadxs por una crisis que no es técnica ni científica sino narrativa: dimos por muerto el mundo antes de que muriera y entre otras cosas nos perdemos saber que en esta misma época, contemporánexs a nosotrxs, hay otras tantas formas de habitar la tierra, de compartir la existencia, de saberse vivxs en un mundo vivo. Escuchar, sentir, conocer es en este contexto un acto revolucionario, y tal vez la única oportunidad que tengamos para reencontrarnos y reentramarnos a la naturaleza para empezar a reparar tanto daño. Cambiar nuestra mente y ver con otros ojos, reencarnar y reencantarlo todo.
¿Cómo podemos protagonizar las nuevas historias de cuidado que hacen falta?, esa es pregunta que muchxs nos encontramos haciéndonos cada día y la propuesta de este encuentro es una invitación a buscar respuestas.
Modalidad: presencial o virtual.
Duración: Una hora y media.