Estamos en la era del colapso, pero también de la reparación. Lejos del pánico y de las falsas promesas a las que nos aventura la ferocidad de la crisis y la incertidumbre lo que hace falta urgente es reconectar con la naturaleza que somos, animarnos a sentirnos vivos en un mundo vivo, devolvernos a la tierra con valentía y amor. Cambiar nuestra mente, encender nuestra corporalidad y ver con otros ojos lo encantado en el mundo. Porque la destrucción masiva que estamos viviendo es producto de una modernidad que se instaló borrando los lazos que nos entramaban, cortando las raíces que tenemos con los territorios que habitamos y escindiéndonos de los conocimientos más valiosos, la reparación comienza reparándonos internamente. Hoy tenemos una crisis ecológica pero antes, de sentido: es la propuesta de existir aislados, en un mundo roto lo que no cierra: y no tiene por qué ser así, porque de hecho no lo es.
La ecología profunda o ecología espiritual emerge para renovar todos los campos que hacen a nuestra civilización -cultural, alimentario, político- resituándonos en la naturaleza para crear la renovación que hace falta.
Adentrarse acá es emocionante y conmovedor, es empoderante y revolucionario.
Este encuentro es una deconstrucción de nuestra relación con la naturaleza, nuestros cuerpos-territorios, y todas sus posibilidades para encarar nuestro trabajo más importante de esta época. Una propuesta inspirada por autores como David Abram, Joanna Macy, Emanuele Coccia, Ailton Krenak, Donna Haraway.
Modalidad: presencial o virtual.
Duración: Una jornada de tres horas o cuatro de una hora y media cada una.